La comida callejera

-¡Cuatro de pastor y tres de chorizo! – Me le pones cebollita si tienes.

La comida callejera está presente en todos los rincones de la ciudad; los cocineros anónimos preparan sus platillos cada día para atrapar a los clientes.

En México la gama de antojitos disponibles en puestos callejeros, a cualquier hora del día es extensa: tacos (en todas sus presentaciones), tortas, tostadas, quesadillas, huaraches, sopes, gorditas, tamales, atole, aguas frescas, etcétera.

La mayoría de la comida callejera es rápida y se come con los dedos, y es por mucho, más barata que la de restaurantes. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación, 2500 millones de personas ingieren comida callejera cada día.

En México tenemos comida para todos los gustos, estilos y bolsillos: Si quieres algo dietético seguro encuentras un puesto de bebidas naturistas, platos de fruta picada con granola y los jugos naturales de frutas.

Si lo que tienes es un antojo, de pronto aparece la señora vendiendo palanquetas y cacahuates garapiñados; o el muchacho vendiendo nueces, pepitas, gomitas; todo en su carretilla; Y como olvidar esos puestos de papas a la francesa, papas fritas y churros.

En las noches nunca falta el vendedor de elotes en todas sus presentaciones: esquites, elotes asados, elotes con limón, sal y chile…

Las maravillas gastronómicas se encuentran por todos lados y para todos los gustos, solo es cuestión de tener hambre y abrir la boca para pedir: ¡Una orden con todo, por favor!